miércoles, 7 de enero de 2009

Resulta un poco difícil explicar en un articulo que forzosamente debe ser breve, que es la terapia cognitiva. Especialmente si se supone que quien lee el artículo, no ha oido nunca hablar de ella. Intentaré en todo caso disipar lo que me imagino pueden ser las principales dudas y estaré feliz de responder las inquietudes que me envíen por mail.


¿Qué es la terapia cognitiva?
En nuestro país estamos muy acostumbrados a un tipo de terapia psicológica particular llamada psicoanálisis, que consiste a grandes rasgos en asistir una vez por semana a un analista durante algún tiempo, generalmente algunos años, hablar de las cosas de la semana y sobre todo de la infancia, los padres, y los problemas de la vida, con el fin de comprender como actúa nuestro inconciente.
La terapia cognitiva (T.C.) es en muchos aspectos similar al psicoanálisis. En la T.C. las personas también asisten y hablan de su vida, presente y pasada. La escucha sigue siendo una parte importante de cualquier terapia, pero el tratamiento suele estar más focalizado en el problema por el cual la persona consulta que en el inconciente.
Se suelen utilizar las primeras 4 o 5 entrevistas para hacer un diagnóstico, y determinar si el consultante padece o no de algún trastorno o enfermedad mental. El diagnóstico se le comunica a la persona, y se discute con el paciente a cerca de cual va a ser su tratamiento. Los psicólogos cognitivos cuentan con una serie de tratamientos específicos para cada trastorno que han sido testeados científicamente mediante un procedimiento similar al de un medicamento.
La duración de los tratamientos depende principalmente del trastorno. Algunos trastornos responden dentro de las primeras 10 o 20 sesiones, mientras que otros trastornos son crónicos y requieren un tratamiento de por vida. Ejemplos de trastornos que tienen un tratamiento validado científicamente son: Depresion, Trastorno de angustia (ataque de pánico), Fobia, Eyaculación Precoz, etc.

¿La terapia cognitiva solo trabaja con trastornos?
NO. Mucha gente consulta por problemas que no constituyen un trastorno en sí, pero que si se beneficiarían de un proceso terapéutico. Ciertos sucesos de la vida producen angustia y malestar en las personas y esto las llevan a empezar una terapia. Algunas situaciones que pueden motivar una consulta son; duelos, crisis vitales (osea crisis por el cierre o el comienzo de una etapa: terminar el secundario, cambiar de trabajo, jubilarse, cumplir una determinada cantidad de años 30, 40, 50, 60…), problemas de pareja, orientación vocacional, etc.
Otras personas desean cambiar alguna característica particular de su personalidad y eligen a la psicoterapia como un medio para ello. Ejemplos de esto serían: postergación excesiva en la toma de decisiones, indecisión, timidez, dificultades para conseguir pareja, miedo a los exámenes, problemas de celos, etc.
Los principios y métodos de la terapia cognitiva resultan útiles para la mayoría de estos problemas. La terapia funciona como un lugar de contención para la persona, pero donde además se busca que incorpore determinadas herramientas que le sean útiles para resolver ese problema y otros que aparezcan una vez finalizada la terapia.
Existen algunas personas que buscan en la terapia un lugar de reflexión y autoconocimiento. La terapia les brinda un espacio libre de prejuicios donde se puede expresar sin ser juzgado y discutir ideas.

¿En que consiste un tratamiento?
Como se dijo antes, no todos los problemas son abordados de la misma manera. En el caso de los trastornos y enfermedades mentales, existe un protocolo específico para cada uno de ellos que se adapta a las características del paciente, reduciendo al mínimo la improvisación.
Sin embargo todos los tratamientos suelen tener algunas características comunes. Las sesiones de terapia suelen incluir (cuando es pertinente) técnicas de relajación, visualización (imaginación), juego de roles (interpretación dramática), discusión de ideas, administración de tests, entre otros. Además los terapeutas suelen dar algunas tareas para el hogar, que aumentan la eficacia del tratamiento.
Un objetivo común en T.C. es lograr que el paciente comprenda como está pensando y logre ser más flexible en su pensamiento, ver otros puntos de vista, otras interpretaciones posibles.

Para consultas sobre este y otros temas en psicoterapia:

envíe un mail a psicoconsultas@gmail.com o comuníquese al 15 6362 6128 (Buenos Aires - Argentina)
Lic. Martín Puddington
Volver